Estrés financiero, una de las principales consecuencias en la salud derivadas de una mala situación económica

Según un informe publicado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, la salud mental es una de las grandes afectadas cuando se experimenta una mala situación financiera. De hecho, tal y como muestra el último estudio de Cigna, ‘Encuesta de bienestar 360 2019: Bien y más allá‘, la economía personal es, ahora mismo, la segunda fuente de estrés de los españoles. Esta sensación se conoce como ‘estrés financiero’ y, si no se controla, puede contribuir a la aparición de historias problemáticas como aumento de presión arterial, problemas de sueño, depresión u obesidad.

Según los datos obtenidos en este estudio, la calificación que otorgan los españoles a sus finanzas personales es de 55.2 sobre 100. de hecho, sólo el 18% de los encuestados tiene una situación financiera “muy buena” o “excelente”porcentaje que baja 5 puntos frente a los datos obtenidos en 2018.

Así, los hombres valoran ligeramente mejor su situación económica que las mujeres, con una puntuación de 55,9 sobre 100, frente al 54,5 de ellas. Por edades, los jóvenes de entre 25 y 34 años son los que valoran su economía personal (57,2), seguidos del grupo de entre 35-49 años (55,9) y mayores de 50 años (52,9). La vivienda, la jubilación, la educación familiar o un posible despido son algunas de las preocupaciones económicas más habituales.

Estas inquietudes monetarias pueden llegar a desembocar en lo que se conoce como estrés financiero. Los efectos del estrés en la salud física y mental son diversos, contribuyen a la aparición de historias problemáticas como ansiedad, depresión o problemas cardíacos. Además, estar sometido a altos niveles de estrés durante un largo periodo de tiempo puede impactar en la respuesta inmunológica, lo que aumenta la predisposición a padecer infecciones.

Pese a los graves efectos sobre la salud que el estrés puede llegar a causar, la buena noticia es que, siguiendo ciertas pautas, es posible limitar su impacto negativo en nuestro bienestar, e incluso prevenir su aparición. Un caso de estrés derivado de la situación económica, Cigna exponen algunos consejos útiles que ayudan a gestionar las finanzas:

• Llevar un registro de todos nuestros ingresos y gastos. Es importante tener un control de nuestras finanzas, analizando cuánto dinero gastamos y qué hacemos. Ciertos métodos de ahorro, como es el caso del Kakeibo japonés, nos ayuda a visualizar mejores costos corrientes como alquiler, alimentación, internet, gas, agua, luz, seguro medicamento o de coche, de manera que sabremos cuales son nuestros gastos fijos y cual es nuestro margen de ahorro.

• Evitar gastos superfluos. Muy relacionado con el punto anterior, es importante tener en cuenta que es inevitable que de vez en cuando surja gastos con los que no contábamos, y que pueden reflexionar en nuestra salud como picos de estrés. Por eso, un buen hábito es tratar de reducir ciertos gastos superfluos en el día a día, de manera que nuestro margen de ahorro aumente, y así podamos hacer frente con más tranquilidad a situaciones imprevistas.

• Desarrollar un plan financiero con metas y objetivos. Una buena medida que contribuye enormemente a reducir nuestro estrés financiero es establecer un plan de ahorro en base a determinados objetivos y metas. Tras visualizar el volumen de gastos corrientes y el margen de ahorro que tenemos, podemos planificar nuestras finanzas hacia un objetivo determinado: realizar un viaje, ampliar nuestra formación educativa, realizar inversiones…

• Utilice aplicaciones para administrar las finanzas. Una de las mejores fórmulas para organizar nuestras finanzas de forma eficiente es apostar por el uso de las nuevas tecnologías. La gran mayoría de entidades bancarias cuenta con aplicaciones móviles completamente seguras, que facilitan enormemente la gestión de nuestra economía. Además, ciertas apps de control de gastos son muy útiles para ayudarnos a ahorrar, contribuyendo a prevenir la aparición de estrés.